09 marzo 2009

¿Qué competencias evocan las crisis? (parte 1)


¿A qué llamamos crisis?

Hoy la palabra crisis tiene una connotación negativa, asociando la palabra con una situación negativa. Realmente la palabra crisis nos llega de la palabra griega krisis, que implica un punto de inflexión hacia un resultado que puede ser positivo o negativo. Hay otras palabras que poseen la misma raíz, y con significados ricos como discernir o discriminar (krei), criticar y criterio (krinein), o separar, decidir y juzgar (krinyo). Resumiendo, crisis está vinculado con el cambio en un período corto, en el que hay que volver a conectar con los criterios que mejor nos permitan discernir y juzgar qué es lo mejor para poder así avanzar.

gusta pensar la crisis como uno de los ingredientes del aprendizaje. En realidad es exagerado, pero todo aprendizaje –sobre todo en los adultos-, necesita de dos ingredientes: desafío y apoyo. Las crisis nos acercan el primero a flor de piel. En el corazón de la crisis existe un doloroso aprendizaje que espera por nosotros. En su última lección, Randy Pausch nos habla que los obstáculos que nos separan de aquello que deseamos están allí para alejar a aquellos que no están tan interesados en obtenerlo.

Lo relevante de una crisis tiene que ver con la dinámica que genera en las personas, y por ende en las organizaciones. La crisis genera mucha energía y conciencia, lo cuál no es siempre fácil de manejar o encauzar. No podemos negar que durante una situación de crisis, las personas están más atentos. El verdadero desafío es canalizar dicha atención hacia los problemas adecuados para poder aprender y progresar.